Joe Loney
Año de ingreso a MKLM: 1995
País: Bolivia
Ciudad: Tacopaya
Enfoque: Justicia y Paz
Proyecto(s): Proyecto de inclusión social, Pastoral Penitenciaria
Población a la que sirve: Personas con discapacidades, encarcelados
Descripción: Capacitar a los marginados
Objetivo(s) del proyecto:
Permitir que los discapacitados alcancen su máximo potencial de desarrollo. Colaborar legalmente a los encarcelados para que puedan obtener un proceso más justo y eviten el ciclo vicioso de la reincidencia.
Pastoral actual:
Joe supervisa una pastoral que ayuda a que niños, jóvenes y adultos con discapacidades visuales, auditivas, intelectuales, físicas y otras, reciban rehabilitación autosuficiente en sus comunidades rurales. Una de las áreas de servicio esta localizada en el altiplano entre los agricultores indígenas que aún permanecen allí, y la otra se encuentra en una zona más tropical, donde la pobreza es grande entre los inmigrantes. El objetivo del proyecto es la inclusión y la no marginalización de las personas con discapacidades. Entre los servicios que ofrecen están los de: prevención, detección, apoyo educacional, atención médica y formación sobre sus derechos humanos. Varios talleres dirigidos al gobierno, a las escuelas y familias ayudan a crear conciencia, de modo que aspectos tales como la igualdad, la inclusión y otras oportunidades sean posibles.
Joe sintetiza la misión como algo que solo se trata de oportunidad. Él se sostiene por este deseo de ofrecer una oportunidad cuando se conecta con los marginados. Joe dice: «Con frecuencia, (la) Misión se trata de ser capaz de escuchar el llamado de Dios y tener la flexibilidad de responder a ese llamado.» Hace poco más de un año el arzobispo de Cochabamba le pidió a Joe que se hiciera cargo de una pastoral para ayudar a personas con discapacidades que se encuentran sumidos en un sinnúmero de problemas administrativos, financieros y legales. A veces Joe se sentía como Jonás y quería abandonar el llamado. Sin embargo, su familia, sus compañeros de misión y toda la comunidad Maryknoll le animaron y ayudaron a comenzar una nueva pastoral, la cual, cuando comenzó no tenía ni siquiera un lápiz. En la actualidad la pastoral ayuda a aproximadamente 200 personas con discapacidades, a lograr rehabilitación con la participación de la comunidad.
Haciendo uso de su formación legal, Joe también trabaja en la pastoral penitenciaria. Tiene un interés especial en justicia restaurativa y pertenece a un equipo Bolivia-USA que forma a los encarcelados para evitar la reincidencia. Los presos aprenden a perdonarse a sí mismos y a otros, a dejar ir el odio, resentimiento y el deseo de venganza, y a buscar contacto con las víctimas en busca de reconciliación.
Datos Personales:
Joe nación en Royal Oak, MI. Tiene títulos en leyes tanto en Bolivia como en los Estados Unidos.
Después de trabajar por diez años como asistente de defensor público en Detroit, MI, con casos a veces de hasta 80 personas acusadas de delitos graves, Joe comenzó a reflexionar sobre sus objetivos a largo plazo. A pesar de ser un católico practicante de por vida, se vio a sí mismo en una encrucijada. ¿Debía abandonar una práctica de fe que se había vuelto más bien una rutina y poco imaginativa, o debía tomar un riesgo y sumergirse mas profundamente en su fe? Él sabía que lo más gratificante de su carrera legal era ayudar a los desfavorecidos a obtener representación legal competente; y aún así no se veía llamado o atraído por las ofertas lucrativas de la práctica privada. Luego de toparse por casualidad con un anuncio para ser misionero laico de Maryknoll, Joe envió su solicitud. En MKLM, encontró una oportunidad maravillosa. Podría usar sus habilidades en nombre de los pobres, aprender de una nueva cultura, profundizar su fe y contar con el apoyo de una comunidad.
Durante sus años iniciales con los Misioneros Laicos Maryknoll de Bolivia, Joe trabajó como asistente administrativo y profesor en un escuela para niños y jóvenes no videntes. En centros de apoyos legales ofreció servicios legales, en asuntos civiles y criminales a personas sin recursos. Joe colaboró con los programas de catecismo parroquiales.
Joe y su esposa Filo Siles (una misionera Maryknoll), se conocieron en una cita a ciegas y luego de tres años de misión y dos años de noviazgo, se casaron en Bolivia en 1999.
Seis años después Joe regresó a los Estados Unidos a desempeñar el cargo de director del Departamento de servicios a la misión en Ossining, Nueva York y dirigió los programas de incorporación, admisión y formación. En su estadía allí, Filo y Joe tuvieron dos hijos, Benjamín y Pauline, quienes actualmente asisten a una escuela secundaria en Cochabamba, puesto que la familia retornó a Bolivia en el 2010.
