Peter Altman
Año que se unió a MKLM: 2013
País: El Salvador
Ciudad: San Salvador
Enfoque: Justicia y Paz
Proyecto: Centros de acogida gestionadas por la Iglesia
Población a la que sirve: Familias y personas desplazadas internas
Descripción: Acompañar a personas desplazadas internas en los hogares de acogida gestionados por la Iglesia.
Objetivo(s) del proyecto:
Ofrecer oportunidades de acompañamiento y experiencias enriquecedoras para las personas desplazadas internas.
Apostolado actual:
Peter trabaja en dos albergues de la Iglesia Católica para desplazados internos. Se estima que aproximadamente 300.000 salvadoreños han abandonado sus hogares debido a amenazas y violencia. Si bien algunos de ellos encuentran vivienda con familiares en otras areas, muchos de ellos no tienen adónde ir. Caritas El Salvador en la actualidad proporciona un espacio seguro temporal para estas personas. Muchos de los residentes en los albergues están en proceso de obtener asilo a través de la Agencia de la ONU para los Refugiados, y otras ONGs; otros han sido deportados a El Salvador desde los Estados Unidos o México y no pueden regresar a pueblos natales puesto que han sido blanco de amenazas por las pandillas locales.
Precisamente debido a haber sido amenazados, los residentes de los albergues no pueden salir de los mismos. Permanecen en los interiores del edificio las 24 horas del día mientras sus casos se procesan lentamente mediante sistemas complejos, nacionales e internacionales. La gran mayoría de personas en los albergues son familias. El papel de Peter es proporcionar acompañamiento y experiencias enriquecedoras a las familias durante su estadía en el refugio, lo cual normalmente es de entre algunas semanas a muchos meses.
En un día cualquiera, es posible que Peter ofrezca una clase educativa, facilite una actividad grupal para integrar a nuevos residentes a la comunidad del albergue, juegue algunos juegos con niños y adultos, organice una actividad de arte, o simplemente escuche los relatos que hacen los residentes sobre sus pasados, sus esperanzas y miedos acerca del futuro. Peter trabaja con el equipo de Caritas para identificar las necesidades de los residentes y encontrar los medios de cómo suplirlas.
Peter dice: «He aprendido mucho sobre las innumerables familias a las cuales he acompañado en el albergue. Nunca dejo de sorprenderme de cuanta esperanza tienen, a pesar de haber vivido y pasado situaciones traumáticas. Si bien sus situaciones personales son dignas de lágrimas y aprensión, los residentes aprovechan cada oportunidad para reír y encuentran razones para alegrarse mientras esperan a que el siguiente capítulo de su vida comience.»
Datos personales:
Peter es originalmente de Bellerose Village, NY, pero recientemente vivió en Long Beach, NY, donde era miembro de la Parroquia Mártir San Ignacio. Tiene una licenciatura en Estudios Clásicos y Antropología de la universidad Pomona de California, y una maestría en Teología de la universidad Saint John en Nueva York. Fue director ejecutivo de Good Shepherd Volunteers, una organización que trabaja con niños y mujeres que sufren abandono, pobreza y violencia. Ensenó a octavo grado en la escuela St. Cecilia e historia y religión en la escuela secundaria Bishop Loughlin Memorial. Peter también trabajó en la Parroquia St. Peter Clever en Brooklyn, NY, como organizador escolar y de viviendas de la comunidad y como asociado pastoral laico.
Peter y su esposa Melissa, viven en El Salvador con sus dos hijos, Elijah y Evangelina. Él también tiene una hija mayor, Mariana que vive en los Estados Unidos y recientemente hizo un voluntariado con Jesuit Volunteer.
Peter comenzó su apostolado en La India, una comunidad semi-rural a las afueras de Cojutepeque. La pobreza era endémica y muchas viviendas carecían de electricidad y/o de agua corriente. Las familias se esforzaban en hacer que el dinero alcance. Los padres estaban ausentes con frecuencia o trabajando. En consecuencia, esto llevaba los niños a pasar sus días en las calles y se volvían vulnerables para las pandillas que reclutaban en el area. Peter ofreció a los niños y jóvenes marginados, de la parroquia San Juan Bautista, oportunidades educativas, de desarrollo personal y recreativas. Ayudó a estudiantes a permanecer en la escuela promoviendo la lectura y la alfabetización y animó a niños y jóvenes a desarrollar sus dones únicos, talentos y habilidades de trabajo en equipo a través de actividades recreativas como juegos, otras dinámicas y pintura.
